A veces obviamos lo más obvio

A veces obviamos lo más obvio:
Obviamos que lo nuevo nos da miedo, y por ello nos ciclamos en lo tradicional.
Obviamos que los cambios son necesarios, sino seríamos seres estáticos sin evolución.
Obviamos que en la sencillez de los afectos se encuentra el mundo más complejo.
Obviamos que tenemos roles que caducan y tenemos que renovarlos.
Obviamos que nada es para siempre, y todo tiene que terminar para que se inicie algo nuevo.
Obviamos que lo urgente no es siempre lo importante.
Obviamos que lo perfecto es incompleto.
Obviamos que lo incompleto es perfecto.
Obviamos que a veces lo que aparece, reaparece y con el tiempo se desvanece.
Obviamos que negamos la libertad de los demás, porque renunciamos a la nuestra.
Obviamos lo obvio: Aprender.